La estancia La Tuna, ubicada a 40 km de la capital de Tacuarembó, es un lugar con una rica historia que alguna vez fue un destino turístico destacado en el país. Aunque en la actualidad sus actividades están enfocadas en el campo, su legado arquitectónico y natural sigue siendo de gran interés. La construcción más antigua de la estancia data del siglo XIX y se finalizó en 1915, reflejando un estilo que habla de épocas pasadas.

Uno de los grandes atractivos de La Tuna es El Chorro de Agua Fría, una caída de agua que, en condiciones normales, ofrece uno de los paisajes más hermosos de Uruguay. Este rincón natural fue muy visitado en su momento, y aún se conservan los carteles colocados en 1955 que guían a los caminantes hacia esta maravilla. La zona alberga una rica biodiversidad, con flora variada y ejemplares centenarios de árboles, convirtiéndose en un refugio ideal para diversas especies, especialmente aves grandes como cuervos y buitres.

Geológicamente, la quebrada de La Tuna es de gran relevancia, ya que representa una falla tectónica significativa. Según el ingeniero agrónomo Andrés Berruti, este fenómeno no solo aporta información sobre las características del terreno, sino que también contribuye a la singularidad del paisaje local. La poca intervención humana en la quebrada ha permitido que distintas comunidades naturales florezcan en este entorno privilegiado.

Aunque actualmente La Tuna no admite visitas turísticas, su potencial para convertirse nuevamente en un destino atractivo es innegable. La estancia, con su rica historia y belleza natural, podría recuperar su estatus turístico en un futuro cercano, permitiendo a más personas disfrutar de su esplendor y conocer la historia que la rodea.

Fuente: https://www.telenoche.com.uy/vida-y-ocio/el-chorro-la-quebrada-escondida-el-departamento-tacuarembo-que-es-una-belleza-natural-n5370301